30 de diciembre de 2020 |
En la madrugada del día de hoy, 30 de diciembre de 2020, el Senado argentino sancionó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo por 38 votos a favor y 29 en contra. De esta manera, el aborto sale de la clandestinidad para convertirse en un derecho que garantiza el acceso a una práctica legal, segura y gratuita.
La Ley, promovida en el Congreso por el presidente Alberto Fernández y acompañada por un amplio sector de la sociedad argentina, emerge producto de la lucha organizada y persistente de los colectivos de mujeres y disidencias comprometidos desde hace décadas con esta causa y que encontraron en las generaciones más jóvenes un apoyo y militancia sin precedentes.
Durante la histórica sesión, que fue seguida por miles de personas en todo el país -tanto en sus hogares como en manifestaciones y vigilias públicas-, también se sancionó el “Plan de los 1000 días” que garantiza un cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia.
En esta ocasión cabe recordar que la clandestinidad del aborto sólo aumenta los riesgos y atenta contra la vida de las personas gestantes, fundamentalmente de aquellxs que no tienen los recursos económicos para acceder a un aborto seguro y con condiciones mínimas de salubridad.
Por ello, esta Ley no solo implica dar respuesta a una problemática de salud pública que se cobra año a año la vida de personas gestantes, sino que, fundamentalmente, constituye un avance cualitativo para nuestro sistema democrático mediante la ampliación de derechos y la garantía de una mayor justicia social.